Por ese Sol que te imita
este día no es verdadero,
pertenece a un tiempo escrito,
a uno que ya es ajeno,
un tiempo que te roba
y te concede terreno,
te dibuja una mirada
y descubre nuevos velos.
Él mismo es testigo
de los pasos de tus dedos,
el camino de tus años
y de tus labios el fuego;
a mí me ve como un peregrino
que sin fe busca consuelo
en una selva de sordos
árboles y animales ciegos.
Pero más allá de lo que diga
este tiempo grosero,
hoy le ganaste una partida
y no sabe reconocerlo.
Bellas y nostálgicas palabras Emanuel, pero tú también tienes tu valor.
ResponderEliminarBesos.
Precioso, Emanuel. Un poco diferente a lo que nos tenes acostumbrado, pero igualmente grato de leer.
ResponderEliminarLe ganas un poco al tiempo dejando en él escritos como este.
Un abrazo.
EL tiempo, derrotado por los pasos de sus dedos...
ResponderEliminarHay versos que te llegan, como estos.
Saludos muchos, Emanuel
También poesías, hay pocas cosas más gratas que ver un talento desplegándose en varias disciplinas, y sublimar en todas ellas su carácter genuino y sutil.
ResponderEliminarUn dulce combate entre el hombre y su destino, por saberse hombre (y por ello vulnerable) puede mirar al imperio de los relojes con una tenue sonrisa,
como las hormigas cuando huelen a la lluvia.
Hermosos versos, un fuerte abrazo.
Se reconocerá, ya verás
ResponderEliminarExcelentes letras, felicitaciones, saludos
No sabía que tocaras tambien este género, pero igualmente precioso. Me gusta mucho como escribes Emanuel, sabes llegarnos dentro. Felicidades.
ResponderEliminarNo te he leido en poesia, muy buena.me he quedado prendada de los "arboles sordos y animales ciegos".
ResponderEliminarUn abrazo
"(...) a mí me ve como un peregrino / que sin fe busca consuelo / en una selva de sordos / árboles y animales ciegos.".
ResponderEliminarExquisito y delicioso poema, por ello me enorgullezco de acompañar las letras de un escritor que, estoy seguro, además de la narrativa y la lírica, tarde o temprano nos sorprenderá con obras de teatro.
Un abrazo.